lunes, 15 de febrero de 2010

"El olvido" Un itinerario urbano en México D.F.

En este artículo Juan Villoro expresa muy a su manera la situación urbana que buena o mala dirige el día a día de la megápolis mexicana. Nos habla de una ciudad en la que la continuidad y el orden es cosa de cuentos de hadas, en la que no existe mapa ni entendimiento humano que conciba la ciudad en su totalidad, es imposible establecer una noción espacial pues cualquier percepción consiste del tiempo más que del espacio y es que la ciudad renacentista creada a partir de edificios religiosos dispuestos por un entorno de espacios públicos, levantan la mirada a una ciudad en la que los espacios públicos se concentran en las grandes avenidas y en los estrechos vagones del metro, el coche no es ya solo un medio de transporte, es ya un estilo de vida.
La situación del caos se observa en cada calle, desde la estructura y organización, hasta el contraste periférico del paisaje urbano, es como si varias ciudades totalmente diferentes estuvieran interconectadas. Es una ciudad que se encuentra en un constante cambio, renovando estructuras y fachadas (imposible saber si para bien o para mal), espacios emblemáticos que desaparecen dejando relucir la nostalgia, pero pronto se olvida pues es un escenario de mutación incesante, donde todo se recicla y nada se desecha, donde lo que para uno ya no sirve, para otro funciona como adorno; cada ciudadano rehace la urbe a su estilo, deja su huella para marcar un punto blanco entre millones de habitantes. El chilango es barroco por naturaleza, no puede ver un espacio libre, y de ésto, muestras muchísimas, desde los tenis en el cable de luz (realmente no se si esto alude a la frase : ya colgó los tenis..) hasta el chivo disecado sobre la camioneta de "Carnitas La comadre", no hay duda que el sentido de la estética no solo establece la identidad de esta sociedad, sino que tiene el surrealismo como sello universal.

"Vista desde las alturas, la ciudad de México es una mancha urbana; vista desde la cercanía más próxima, es un muestrario de destrozos." Juan Villoro.



"Perdidos en Tokio"

Para mi gusto, creo que Sofía Coppola realmente hizo un excelente trabajo pues a pesar de ser una película que no posee un guión extenso, ni es aclamada por la acción o el suspenso contenido en ella sino que es un film con un sinfín de atmósferas y entornos diferentes que de un modo u otro junto con la música te llevan en un constante movimiento que logra enamorarte de los personajes haciéndote sentir cada paso que dan, cada sensación, emoción, cada mirada...
Es una película que nos habla del mundo global e hipecomunicado en el que vivimos, del adelanto en la mejora de la calidad de vida y del retroceso en la formación social, y que mejor ejemplo que Tokio, una de las grandes megápolis a nivel mundial, con el mayor avance tecnológico y desarrollo de infraestrctura, es una ciudad que contiene una sociedad cada vez más fría y deshumanizada, en la que cada persona es uno más, solo forma parte de un sistema social que mejora el rendimiento económico de esa ciudad dejando atrás la importancia de la formación y la autenticidad que deja atrás la calidad de vida creando individuos esclavizados a la accesibilidad de los medios de comunicación que lo alejan cada vez más de la realidad física y que terminan por aislarlo en la monotonía de la realidad virtual.
Termina también por enseñarnos la relatividad de los no lugares, mostrando la posibilidad de un lugar transitorio, la importancia de pertenecer, de tener un valor sentimental para dos personas. En un desenlace brutal, Bob y Charlotte, rodeados por una ciudad consumista hambrienta, una multitud de movimiento constante y un caos aparente, se apropian de ese espacio creando una conexión, haciendo de ese pavimento, de esa locura capitalista realmente un lugar lleno de significado, un lugar sagrado.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Contemporaneidad y globalización

Luego de 9 años de intentar hacer una entrada en el blog, ahora si puedo empezar.

Despues de todo el proceso que hemos tenido estas semanas sobre la contemporaneidad que esta viviendo no solo la arquitecura, sino la sociedad en general, podemos decir que esta arquitectura es la respuesta integral que se da a una necesidad actual de carácter espacial pero no se limita simplemente al ámbito utilitario además de que tiene la capacidad de cambiar y reinventarse pues debe cumplir a una época en la que la superabundancia de información creada a partir de la tecnología, imagen y comunicación llega a nuestras ciudades y a cada uno de nosotros siendo la superestimulación nuestra capacidad para olvidar y asi poder almacenar nueva información que brota de cada esquina. Toda esta hipercomunicación conlleva a la pesadilla de todo nacionalista, la globalización. Las ciudades que pretenden desarrollarse y ser reconocidas a nivel mundial, buscan pertenecer a esa red global a partir de la accesibilidad y conectividad con el resto del mundo que permite actualizarlo y formar parte de la economía global que deja finalmente de ser administrada por los poderes políticos y pasa a estar en manos de las grandes empresas capitalistas que en lugar de promover el desarrollo social de una ciudad, lo obstaculizan pues buscan el interés propio mediante el consumismo popular.
Sin irnos mas lejos, podemos hablar de Puebla como una ciudad que de acuerdo a su ubicación estratégica en la República, la potencialidad insutrial y las oportunidades, son características que motivan su integración al marco económico global, por otro lado existe la polaridad, la situación de la pobreza extrema, el retroceso del desarrollo humano y la falta de calidad de vida, siendo así una contradicción pues busca ser parte de procesos internacionales o de esa red global impulsando acciones que mejoren la competitividad de las regiones dejando atrás las necesidades de gran parte de la población, así como la estructura social.
La polarización como consecuencia de la globalización se expresa mediante la segregación de la población formando grupos sociales que propician la creación de una nueva forma de organización en la urbe, la ciudad fraccionada, la cual es creada por empresas con gran poder económico que mediante esta organización, convierten a la ciudad en un producto de mercado que venden la ilusión de seguridad, viendo la otra cara de la moneda, realmente es una forma de evitar la situación de nuestro entorno y de marcar la diferencia entre locales excluyendo a gran parte de la población por no tener el mismo alcance económico. Son estos fraccionamientos los que crean la pérdida de los espacios públicos, de los lugares de convivencia siendo así reemplazados por las calles o los centros comerciales como lugares de reunión social pero con un acceso restringido pues no todos podemos pasar por lo que no puede llamarse un verdadero lugar público pues estos son espacios donde todos somos iguales, es el lugar que a todos nos pertenece y que es también nuestra responsabilidad, es donde se hace realmente ciudad.